Poemas, libros y algo más: De prólogos y contratapas

Poemas, libros y algo más: De prólogos y contratapas

Un poco más acerca de Servicio meteorológico

 

por Alba Murúa

 

 

Siempre que pregunto a mis alumnos cómo se orientan para comprar un libro físico del que no saben mucho, me hablan de la contratapa. Creo que estaremos de acuerdo la mayoría de los lectores, sobre todo quienes hemos pasado muchas horas revolviendo libros en magnánimas bateas ofrecidas por algunas librerías o en ferias de libros más o menos prestigiosas. Después de la tapa, ha de ser la contratapa lo que más miramos, sobre todo si en ella se encuentra la foto del autor, o algún fragmento, reseña, o una opinión acerca del libro que tenemos en mano. Algunas nos dejan insatisfechos o con ganas de más. Es el momento en que abrimos el libro, ansiosos por saber más de sus misterios. Ahora bien, cuando somos nosotros quienes escribimos, la contratapa nos causa inquietud: ¿qué encontrarán allí quienes se interesen en nuestro libro? ¿Podemos elegirlo y acertar? En mi caso, tuve mucha suerte. Le pedí al poeta y filósofo Andrés Kischner* que la escribiese, y él no dudó en hacerlo. Conozco a Andrés desde hace algunos años, aunque no nos hemos visto personalmente más de tres veces. El correo electrónico nos mantiene en contacto. Sé de su profunda labor poética y me encanta lo que escribe; además es una persona cálida y generosísima. Sin embargo, cuando leí lo que escribió para mi contratapa, quedé asombrada y agradecida. Vio algo que no vi pero que me habita. Un lujo de contratapa, en fin.

En cuanto a prólogos, les digo la verdad: desde hace años, casi no los leo, aunque los escribo. Cuando era joven lo hacía religiosamente, pero con el paso del tiempo, he preferido que predomine mi criterio para calificar un libro. Muchas veces -eso sí- los leo al final, para ver qué más me aportan o encontrar puntos de coincidencia. En otros casos, los leo porque son lúdicos (los de Elsa Borneman para su serie Socorro, un deleite; así como el de Orwell a su Rebelión en la granja,  o porque quien los firma me inspira respeto: tal el caso del prólogo de Borges a la primera traducción de Crónicas marcianas de Bradbury editada en nuestro país,

Ahora bien, yo se lo pedí a mi editora y tuve la dicha de que aceptara hacerlo. La primera noticia que tuve del mismo fue mediante un audio, en el que la propia María Belén lo leía (ya de por sí es hermoso escucharla*). Es un prólogo generoso y magníficamente escrito; desde ya los conmino a que no se lo pierdan.

Y ya que tuvieron la amabilidad de llegar hasta aquí, les dejo una pequeña muestra:

 

…La poeta Alba Murúa contempla el cielo, y al hacerlo crea no pronósticos sino oráculos de perpeplejidad, ternura y zozobra; extrañamiento ante lo bello, pero también ante lo ominoso. Ante la epifanía. Acaso la esperanza sea el nombre en que se cifran, en gradientes sutiles, el porvenir inmediato de nuestra existencia y el presente como un obsequio perecedero…

María Belén Aguirre

Atardecer sobre el mar, provincia de Buenos Aires.

 

*Les dejo el enlace al estupendo blog de Andrés Kischner:

http://taller-filosofia.blogspot.com/

 

*Uno de los videos, con un poema y voz de María Belén Aguirre, parte de un proyecto y canal de Youtube que fundó junto a Andrés Kischner: la Poemateca del Cine ABC.

https://www.youtube.com/watch?v=pxIgXxiwVVQ&list=PLzUXJx8Z_zf6gT_SlxW7ZklzHTaZmT46U&index=3

 

Más acerca de Servicio meterológico:

https://albamurua.com/2022/06/20/de-las-consecuencias-inesperadas-de-mirar-largamente-el-cielo-y-consultar-el-pronostico-del-clima/

 

 

 

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